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Galvanización: Qué es, Tipos de Zincado y Diferencias | Guía 2026

Escrito por Weerg staff | dic 23, 2025

La galvanización es uno de los tratamientos superficiales más eficaces y extendidos para proteger el acero y otros metales frente a la corrosión, la oxidación y el desgaste.
Utilizada desde hace más de 150 años en la construcción, la ingeniería mecánica y la industria automotriz, hoy representa un estándar industrial indispensable para aumentar la durabilidad, resistencia y fiabilidad de los componentes metálicos.

En esta guía encontrarás:

¿QUÉ ES LA GALVANIZACIÓN?

La galvanización es un proceso metalúrgico que consiste en aplicar una capa protectora de zinc sobre la superficie del acero u otro metal.
El nombre deriva de Luigi Galvani, descubridor de la electricidad biológica, pero la aplicación industrial moderna se basa en el principio de la electrólisis.
El zinc actúa como barrera anticorrosiva y también ofrece protección electroquímica, evitando que el acero subyacente se oxide.

En la práctica, la galvanización:

  • protege el metal de los agentes atmosféricos

  • previene la oxidación

  • aumenta la vida útil del componente

  • mejora el aspecto estético

  • reduce los costes de mantenimiento

El principio en el que se basa es la acción galvánica: el zinc, al ser más reactivo, se consume en lugar del acero (protección sacrificial).

¿Cómo funciona la galvanización?

El proceso varía según la técnica, pero en general incluye:

Preparación de la superficie

  • desengrasado

  • eliminación de óxidos e impurezas

  • decapado: la pieza se sumerge en soluciones ácidas para eliminar los óxidos existentes (óxido superficial)

Aplicación del zinc

Puede realizarse mediante inmersión, electrodeposición, pulverización o difusión térmica.

Enfriamiento y solidificación

El zinc se adhiere a la superficie, formando una capa protectora uniforme.

Inspección final

Control de adherencia, espesor y uniformidad del recubrimiento.

Tipos de GALVANIZACIÓN y ZINCADO

Existen diversas técnicas, cada una con características y aplicaciones específicas.

Tipos de galvanizado Cómo funciona Espesor típico Resistencia a la corrosión Ventajas principales Limitaciones Aplicaciones ideales
Galvanizado en caliente (Hot-Dip) Inmersión de la pieza en zinc fundido a ~450°C 50-150 μm Muy alto (décadas) Protección duradera, resistencia incluso en ambientes marinos Posibles irregularidades estéticas, no apto para tolerancias estrechas Carpintería, construcción, estructuras exteriores, barandillas, postes
Galvanizado electrolítica (electrodeposición) Deposición de zinc mediante corriente eléctrica 5-20 μm Medio Acabado uniforme y muy estético, control preciso del espesor Menor resistencia que la galvanización en caliente Tornillería, tornillos, pernos, piezas mecánicas de precisión
Galvanizado por proyección (metalización) Zinc fundido proyectado con pistolas térmicas 40-80 μm Alto Adecuado para piezas muy grandes, ideal para reparaciones Requiere una preparación minuciosa de la superficie Grandes estructuras, reparaciones localizadas, obras de construcción
Sherardización (difusión térmica) Difusión de zinc en tambor giratorio a 350°C 20-80 μm Alta Recubrimiento muy uniforme, bueno para roscas No es ideal para piezas grandes Pernos, componentes complejos, piezas sujetas a fricción
Galvanización mecánica Aplicación de partículas de zinc mediante procesos mecánicos 8-30 μm Medio Bueno para piezas de lotes pequeños No apto para ambientes agresivos Pernos, componentes pequeños o sensibles al calor

 

Diferencia entre GALVANIZACIÓN ELECTROLÍTICA Y EN CALIENTE

Es importante distinguir la galvanización electrolítica (ideal para espesores controlados y alta precisión) de la galvanización en caliente, que implica la inmersión en metal fundido.
En la mecánica de precisión, suele preferirse el proceso electrolítico para no alterar tolerancias dimensionales críticas.

GALVANIZACIÓN en caliente

La inmersión en zinc fundido produce una capa gruesa formada por aleaciones metalúrgicas que se integran con el acero.
Esta característica confiere al recubrimiento:

  • elevada resistencia mecánica

  • excelente protección contra la corrosión

  • larga vida útil incluso en exteriores o ambientes salinos

Es, por tanto, una solución orientada a la máxima protección, no a la precisión estética.

GALVANIZACIÓN electrolítica

En el proceso electrolítico, el zinc se deposita mediante corriente eléctrica en una película fina y uniforme.
El espesor puede controlarse con precisión y el acabado resultante es mucho más limpio y estético que el de la galvanización en caliente.

La protección contra la corrosión es buena, pero inferior, y está pensada principalmente para componentes mecánicos o elementos con tolerancias ajustadas.

En resumen

  • En caliente → más protectora, más gruesa, más resistente

  • Electrolítica → más precisa, más estética, menos protectora

Las dos técnicas no compiten: responden a necesidades diferentes.

Qué metales se pueden galvanizar?

La galvanización funciona mejor con acero y fundición, ya que el zinc se adhiere de forma estable y garantiza una protección muy elevada frente a la corrosión.

Metales que pueden GALVANIZAR

  • Acero al carbono – el material ideal para el zincado

  • Acero dulce / laminado – excelente adherencia del zinc

  • Acero de alta resistencia (HSS) – galvanizable, preferiblemente en caliente o por sherardización

  • Fundición – requiere una limpieza cuidadosa, pero se galvaniza bien.

Metales GALVANIZABLES SOLO CON TÉCNICAS ESPECÍFICAS

  • Aluminio – posible solo con galvanización electrolítica en aleaciones específicas

  • Zinc y aleaciones de zinc – tratables para uniformar la superficie



Metales NO RECOMENDADOS PARA GALVANIZAR

En síntesis: la galvanización es perfecta para el acero, útil en algunos casos para la fundición y pocos otros metales, y generalmente desaconsejada para aleaciones no ferrosas.

¿Dónde se utiliza LA GALVANIZACIÓN?

  • Automoción: Tornillería, soportes, componentes del chasis expuestos a sal y humedad

  • Electrónica: A menudo se utiliza la galvanización con oro o plata no por la corrosión, sino para mejorar la conductividad de los contactos

  • Construcción y estructuras metálicas: Estructuras portantes exteriores

  • Ambientes marinos: Pantalanes, barreras, equipos expuestos a la salinidad.

Conclusiones

La galvanización es un proceso fundamental para proteger el acero de la corrosión, mejorar la durabilidad y reducir los costes de mantenimiento.
Entre la galvanización en caliente, la electrolítica y la difusión térmica, cada método ofrece ventajas específicas para distintas necesidades.

Si necesitas fabricar piezas metálicas destinadas al exterior, a entornos agresivos o a largos periodos de uso, la galvanización es una de las soluciones más fiables y rentables.


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