La impresión 3D o manufactura aditiva ha revolucionado la forma de pensar y ejecutar el diseño porque libera de las limitaciones algunas características de las tecnologías de manufactura tradicionales. A lo largo de los años, el portfolio de materiales ha crecido considerablemente, llegando a ofrecer una gama de polímeros variada y adaptada a las aplicaciones más variadas. Esto ha sido posible gracias al desarrollo paralelo de diferentes tecnologías de producción, cada una con sus propias peculiaridades. Los materiales más comunes e interesantes, como el nylon PA12, están favoreciendo la transición del uso de estas tecnologías de herramientas de prototipado conceptual y funcional a una verdadera tecnología de producción capaz de satisfacer todos los requisitos de productos finales producidos en tiradas de miles de componentes.