El cobre y, en particular, la aleación C101 destacan por sus propiedades térmicas y eléctricas. De hecho, este material se utiliza en el campo de la distribución de electricidad y en la creación de accesorios relacionados con este servicio gracias a la baja resistividad eléctrica. El cobre también se utiliza en sistemas de refrigeración y calefacción debido a la excelente conductividad térmica, fundamental para la eficiencia de estos equipos.