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Warping

Alabeo en una pieza impresa en 3D

El fenómeno del 'warping' es uno de los problemas más comunes en la impresión 3D, sobre todo cuando se trabaja con termoplásticos que tienden a encogerse durante la fase de enfriamiento del material. El término 'warping' hace referencia a la deformación o levantamiento de los bordes del modelo del plano de impresión, lo que provoca una pérdida de adherencia y, en ocasiones, el compromiso total de la pieza. Entender qué es el alabeo, por qué se produce y cómo evitarlo es esencial para conseguir impresiones de alta calidad y evitar pérdidas de tiempo y material. En el siguiente texto, veremos en detalle todos estos aspectos, proporcionando explicaciones teóricas y prácticas sobre la mejor manera de tratar este problema.

¿Qué es el warping?

El término "warping" hace referencia a una deformación física de la pieza durante la impresión. En concreto, las capas más externas del modelo (especialmente las que están en contacto con la mesa de impresión) tienden a levantarse. En algunos casos, este levantamiento puede manifestarse con curvaturas mínimas apenas visibles; en otros, sobre todo si no se toman medidas preventivas, la deformación puede llegar a ser tan pronunciada que toda la esquina o el lateral de la pieza se despegue del plano de impresión, provocando defectos estéticos y, en el peor de los casos, comprometiendo la funcionalidad del modelo impreso, con la posibilidad de dañar también la boquilla debido a posibles colisiones con el componente.

El alabeo es un fenómeno que depende principalmente de la excursión de temperatura y de la velocidad de enfriamiento del material extruido. En el proceso de impresión 3D FDM (Fused Deposition Modeling), el filamento se calienta hasta que se vuelve fluido y luego se deposita capa por capa. A medida que el material se enfría, tiende a encogerse y contraerse. Si esta contracción no se produce de manera uniforme, se producen tensiones internas en la pieza solidificada, que pueden hacer que los bordes se levanten.

¿Cuándo se produce el alabeo?

El alabeo puede producirse en distintas fases de la impresión, pero es más frecuente en las primeras capas, cuando el material empieza a solidificarse y a formar la base del modelo. Las primeras capas son críticas: si la adhesión al plano no es óptima o si la temperatura de la cama (o la refrigeración ambiental) no se controla adecuadamente, se crean diferencias de temperatura significativas entre la parte más cercana al plano y las capas superiores. Esto provoca un enfriamiento desigual y, en consecuencia, alabeo.

Sin embargo, el alabeo también puede producirse en las capas posteriores, especialmente en el caso de objetos con bases grandes o espesores elevados. En tales circunstancias, el gradiente térmico entre las capas calientes recién depositadas y las "más antiguas" puede provocar tensiones internas en la pieza, contribuyendo al alabeo. En general, cuanto más voluminoso sea el objeto, más tardará en enfriarse y, por tanto, mayor será el riesgo de que se creen diferentes gradientes de temperatura a lo largo de la superficie del componente, lo que provocará diferentes velocidades de enfriamiento.

¿Por qué ocurre esto? Las principales causas

    1. Contracción térmica: los termoplásticos se contraen al pasar del estado fundido al sólido. Cuando el filamento fundido se encuentra con las capas ya parcialmente enfriadas, se genera una diferencia de temperatura que, si no se controla, crea tensiones internas. Este fenómeno es más evidente en filamentos con un alto coeficiente de expansión térmica, como el ABS.

    2. Temperatura incorrecta de la cama de impresión: Si la cama de impresión no está lo suficientemente caliente, las capas en contacto con la superficie se enfriarán demasiado rápido en comparación con las capas depositadas posteriormente. Al mismo tiempo, una cama de impresión excesivamente caliente puede favorecer la adhesión inicial, pero, si no se controla adecuadamente, puede inducir un fuerte gradiente de temperatura a medida que se sube en altura.

    3. Refrigeración no uniforme: un enfriamiento demasiado rápido, por ejemplo en entornos muy fríos o con corrientes de aire, acentúa la acumulación de tensión entre capas. Por este motivo, muchas impresoras 3D profesionales trabajan en salas cerradas o cámaras con calefacción para mantener temperaturas uniformes y constantes.

    4. Adherencia insuficiente al plano: Cuando la primera capa no se adhiere bien al plano de impresión, cualquier mínima contracción puede hacer que se levanten las esquinas o los bordes de la pieza.

    5. Geometrías complejas o grandes superficies: Los modelos con grandes superficies de base, bordes afilados o zonas especialmente "finas" son más propensos a la deformación, porque las tensiones no se distribuyen uniformemente.

    6. Velocidad de impresión y ajustes de refrigeración: una velocidad de impresión demasiado alta combinada con unos ajustes de refrigeración insuficientes o excesivos pueden alterar el equilibrio térmico necesario para evitar el alabeo.

Materiales propensos al alabeo

Todos los filamentos termoplásticos, en mayor o menor grado, pueden deformarse. Se sabe que el ABS es uno de los materiales más problemáticos en este sentido, porque tiene un coeficiente de expansión térmica bastante elevado. Esto significa que la diferencia de volumen entre el estado fundido y el sólido es mayor y, por lo tanto, las tensiones implicadas son mayores.

Aunque el PLA es más "fácil" de imprimir que el ABS, no está exento de fenómenos de deformación, especialmente si la impresión se realiza en entornos muy fríos o si no hay una circulación de aire adecuada. El PETG se sitúa en un punto intermedio: tiene una contracción térmica menor que el ABS, pero sigue necesitando una buena gestión del lecho de impresión y de la refrigeración para evitar el alabeo.

Los materiales especiales, como el nailon o el policarbonato, pueden presentar dificultades aún mayores, por lo que a menudo se recomiendan cámaras calefactadas y lechos con altas temperaturas para mantener la estabilidad dimensional durante la impresión.

Cómo evitar el warping

La prevención del alabeo se basa en un conjunto de buenas prácticas que incluyen la configuración correcta de la impresora, la elección de materiales y superficies de adhesión adecuados y el control de los parámetros de impresión. A continuación, veremos algunas estrategias básicas.

  1. Ajuste de la temperatura del lecho de impresión

    • Temperatura correcta: Consulta las especificaciones del filamento. El ABS suele requerir temperaturas de la cama de entre 90 °C y 110 °C, mientras que el PLA puede requerir temperaturas de entre 50 °C y 70 °C. Mantener la cama a la temperatura adecuada reduce el gradiente térmico entre la primera capa y las siguientes.

    • Distribución uniforme del calor: es importante que la cama de impresión tenga un sistema de calentamiento uniforme. Si algunas zonas de la cama están más frías que otras, se crearán puntos débiles a partir de los cuales puede comenzar el levantamiento.

  2. Mejorar la adherencia a la cama

    • Limpieza de la platina: Antes de empezar a imprimir, limpie a fondo la superficie de impresión para eliminar el polvo, los aceites y los residuos de impresiones anteriores. El uso de alcohol isopropílico o detergentes específicos mejora la adherencia.

    • Superficies especiales: Es importante seleccionar la placa de impresión correcta en función del material que se vaya a imprimir. Se puede encontrar una plancha de impresión recubierta para cada material para mejorar la adherencia de materiales específicos.

    • Uso de pegamento o laca: Aplicar una fina capa de pegamento en barra, laca (específica para altas temperaturas) o adhesivos especiales para impresión 3D sobre la platina puede aumentar la adherencia, especialmente en el caso de materiales notoriamente problemáticos como el ABS.

  3. Controle el flujo de aire y la temperatura ambiente

    • Entorno cerrado: Si es posible, utiliza una impresora con un recinto cerrado o construye uno alrededor de la impresora para mantener constante la temperatura interna. Esto reduce las caídas bruscas de temperatura y la exposición a corrientes de aire.

    • Ventilador de refrigeración: Ajusta la velocidad del ventilador. Para PLA, un ventilador más activo puede ayudar a solidificar las capas, pero ten cuidado de no crear un choque térmico excesivo. Para ABS, suele reducir el ventilador al mínimo para evitar un enfriamiento demasiado rápido.

  4. Ajustes de impresión específicos

    • Brim, Raft o Skirt: Imprimir un "skirt" (contorno), un "brim" (un borde adicional que aumenta el área de contacto con el plano) o un "raft" (una base de varias capas debajo del modelo) puede aumentar la estabilidad de la pieza y favorecer la adherencia de los bordes.

    • Altura de la primera capa: Una primera capa bien aplanada sobre el plano (pero no en exceso) mejora la adherencia. Muchas cortadoras ofrecen configuraciones específicas para ajustar la altura de la primera capa y la velocidad de impresión para garantizar un contacto óptimo.

    • Velocidad de impresión: imprimir a una velocidad demasiado alta puede provocar vibraciones e imperfecciones que merman la adherencia de la primera capa. Una velocidad más baja en las primeras capas ayuda a anclar mejor la pieza.

  5. Uso de una "cámara de calor" o cámara calefactada
    Para materiales muy sensibles como el ABS o el policarbonato, una de las soluciones más eficaces es imprimir en una cámara calefactada, es decir, un entorno cerrado en el que la temperatura es constante y adecuadamente alta (a menudo 40-50°C o más). Esto reduce el gradiente térmico entre capas y minimiza el riesgo de contracción desigual.

  6. Selección del filamento
    Si el alabeo persiste a pesar de las medidas adoptadas, puede ser útil cambiar el tipo de filamento. Algunos fabricantes ofrecen versiones modificadas de ABS o PLA enriquecidas con fibras o aditivos que reducen la dilatación térmica y mejoran la estabilidad. También existen filamentos "mezcla" especialmente diseñados para minimizar la deformación durante la impresión.

Enfoques avanzados y consejos prácticos

  • Compruebe la humedad del filamento: un filamento que haya absorbido demasiada humedad (especialmente el nailon y el PETG) puede causar problemas de extrusión y adhesión, lo que a su vez favorece la deformación. Almacena siempre el filamento en bolsas herméticas con desecantes, seca el filamento antes de usarlo según las especificaciones del fabricante y utiliza desecantes durante la impresión.

  • Compruebe la planitud del lecho de impresión: Un lecho de impresión que no esté perfectamente plano dificulta la obtención de una adhesión uniforme. Si algunas zonas están más altas o más bajas, la capa depositada puede ser demasiado fina (causando subextrusión y mala adherencia) o demasiado gruesa (con exceso de material y posibles grumos). Es importante nivelar la platina con regularidad y, si la impresora lo permite, utilizar sistemas de autonivelación (ABL).

  • Optimizar el diseño de la pieza: siempre que sea posible, trabajar sobre la geometría del objeto para reducir el riesgo de alabeo. Evite los bordes excesivamente finos o las grandes superficies de base; si no es posible, considere la posibilidad de introducir orificios o estructuras de refuerzo. A veces, redondear los bordes o dividir el modelo en varias partes para su montaje puede reducir las tensiones internas.

  • Experimente con la retracción y la velocidad de enfriamiento: Pequeños cambios en los ajustes de retracción (retroceso) y velocidad del ventilador pueden optimizar la deposición del filamento, evitando grumos y un enfriamiento excesivo.

  • Supervisar las primeras capas: Es una buena práctica, especialmente para impresiones grandes o de larga duración, comprobar cuidadosamente la adherencia de las primeras capas. Si observa signos de levantamiento, puede ser necesario detener la impresión y ajustar los parámetros para evitar un defecto irrecuperable.

  • Utilice software de corte avanzado: algunos programas ofrecen ajustes específicos para evitar el alabeo, incluidos ajustes de temperatura de la platina para las distintas capas, velocidades de impresión variables, personalización del borde y la balsa, y mucho más.

Conclusiones

El warping es un fenómeno que afecta tanto a principiantes como a profesionales de la impresión 3D. A veces puede parecer una condena ineludible, pero en realidad es el resultado de factores físicos muy concretos: desde la naturaleza termoplástica de los filamentos hasta las condiciones ambientales de impresión, pasando por la adherencia y los ajustes de la cortadora. Afortunadamente, una vez comprendidas las causas, se pueden tomar contramedidas eficaces.

La experiencia y la experimentación desempeñan un papel fundamental: cada impresora, filamento y entorno de trabajo pueden requerir ajustes diferentes. Con el tiempo y la observación cuidadosa de las impresiones, resulta más fácil reconocer los signos de posibles alabeos y tomar medidas preventivas.

Sin embargo, si desea evitar estos problemas por completo y obtener resultados de alta calidad sin tener que pasar por pruebas y calibraciones que requieren mucho tiempo, confiar en unservicio de impresión 3D en línea como Weerg es una solución inteligente. Gracias a una maquinaria profesional, materiales avanzados y un estricto control de calidad, Weerg le permite recibir impresiones perfectas sin riesgo de deformaciones ni defectos.

 

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